El mago abre un abanico. Entonces se lo da a un espectador, pero por mucho que lo intenta abrir no puede, porque el abanico está roto en muchos trozos. Sólo el mago logra abrir el abanico en buenas condiciones.
Fácil de hacer y adecuado para cualquier tipo de público.
No necesita preparación por lo que lo puedes repetir tantas veces quieras